Hace varios años escribímos…»Diseñar es más que el encuentro con la armonía, el equilibrio, las funciones, el uso del color, la forma, etc. Diseñar es cuando el resultado final logra transformar al hombre » Estamos conscientes que la realidad aquí mostrada es mucho peor. En nuestros hospitales públicos muchas veces debemos llevar medicamentos, desinfectantes, inyectadoras, etc. porque los médicos trabajan con las uñas. En algunos países son muchos los obstáculos a vencer, de entrada el desconocimiento y escepticismo en las nuevas tendencias en arquitectura hospitalaria y la reticencia de los promotores (públicos y privados) en «desperdiciar» metros cuadrados de construcción (que representan una rentabilidad directa)...en reforzar/potenciar la emocionalidad de pacientes y visitantes visitantes.
La orientación, en la cual se debe insistir, es en ir mejorando la calidad de atención y cada vez ganando más terreno en una arquitectura hospitalaria armónica, humana y sanadora. Igualmente explicar, motivar y convencer a las Instituciones Públicas (Ministerios) y promotores de las ventajas de incorporar conceptos, elementos, espacios, funciones que coadyuven en la sanación del paciente haciendo uso de todos los recursos tecnológicos para dar una respuesta asertiva y rápida a las dolencias físicas bajo un manto de contención emocional.
En algún momentos de nuestras conversaciones concluimos...«Nuestras emociones regulan nuestro sistema inmune, así como los ambientes intervienen en las emociones» Obviamente no decimos nada nuevo, solo sostenemos lo que muchos estudiosos ya han comprobado, desde el Dr. Hans Seyle que en 1956 definió por vez primera el estrés como la “respuesta fisiológica inespecífica de nuestro organismo, en su intento de adaptarse a una situación de cambio externo”, pasando por lo publicado en los Archives of Internal Medicine (1993) por el psicólogo de la Universidad de Yale, Bruce McEwen, en donde analiza la relación directa entre estrés-enfermedad e incluso los trabajos del Dr. Robert Ader, co-fundador de la Psiconeuroinmunología y mucho antes el Conductismo se definió como el «estudio de los organismos en interacción con sus ambientes», es decir; el ambiente guía a la conducta. Esto solo por mencionar a unos pocos, todos apuntan a que los ambientes modifican a las emociones y estas a nuestro sistema inmunológico.
Esta foto nos fue enviada por twitter, no se puede asegurar sea de Venezuela (dicen que si lo es), no se sabe a que Centro Hospitalario corresponde, no indican fecha…en fin, no hay mayores datos. Pero, hacen falta?. Esta imagen/situación perfectamente se puede ubicar en cualquier país de América Latina, correspondiente a 10 años atrás o hace una semana…es igual. Tres mujeres en sillas de rueda y atrás alguien sobre una camilla. Todas en lo que parece un pasillo
Todo indica que son parturientas que se dirigen a quirófano…Coincidiremos que la expresión corporal, lo dice todo…miedo, depresión, incertidumbre, desesperanza, tristeza y todo lo que usted desee agregar. ¿Es esta la emocionalidad que se debe tener ante un hecho que se relaciona con la «celebración de la vida»?. No se trata de un evento extraordinario, fuera de las pautas de un hospital o clínica…no. Es un procedimiento regular, cotidiano y básicamente normal. Muchos podrán decir que « …deben dar gracias a Dios que les puedan dar atención…hay gente que pare en la calle/monte/rancho y no pasa nada, todo bien…a la gente sin recursos el Estado les provee de atención, sillas de rueda, ropa adecuada, suero, etc…que mas piden?...». Eso…responda usted amigo/a lector…¿Qué mas piden ellas?. Creo que con esto se termina de dar la idea de la intención de este proyecto...¡Cambiar la realidad!.
